Economía

Grecia incumple pago por 1.600 millones de euros en el mayor default de la historia del FMI

Europa rechazó ayer una solicitud de Atenas de extender el programa de rescate y cerró su acceso a alrededor de 16.000 millones de euros.

Por: Ainhoa Murga | Publicado: Miércoles 1 de julio de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

La crisis griega entra en una nueva fase. Los tira y aflojas de las negociaciones de Grecia con los acreedores internacionales no dieron para más y a media noche de este miércoles, al mismo tiempo que expiraba el segundo programa de rescate, venció el plazo que el país mediterráneo tenía para pagar 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional. Grecia se convierte así en el primer país desarrollado que incumple un pago al FMI en toda la historia del organismo.

“Confirmo que el FMI no ha recibido el pago por alrededor de 1.500 millones de euros que Grecia tenía que realizar hoy. Hemos informado al Consejo Ejecutivo que Grecia está en mora y sólo podrá recibir financiación del FMI una vez que el pago se realice”, indicó a través de un comunicado el director de comunicaciones del Fondo, Gerry Rice.

Grecia se convierte así en el primer país desarrollado que falla un pago al FMI, y se une al histórico ranking que incluye de Cuba a Zimbawe, después no conseguir un acuerdo con los acreedores que desbloqueara los fondos remanentes del rescate.

El incumplimiento, el mayor registrado por el Fondo, ya había sido anticipado durante el día por el ministro de Finanzas heleno Yanis Varoufakis. Pero hasta última hora del día cabía la posibilidad de que el Fondo aceptar la petición de Grecia de aplazar el pago hasta noviembre, una opción que su carta fundacional habría permitido para evitar en el último momento el default del país.Rice confirmó que el Fondo había recibido la petición de Grecia y que se había traspasado al Consejo.

Aunque el gobierno liderado por Alexis Tsipras sorprendió en las primeras horas del martes presentando, a contrarreloj, a los socios europeos una serie de peticiones de urgencia, entre ellas una extensión breve del programa de rescate de 2012 y el inicio de negociaciones de un tercer programa, la solicitud no llegó a tiempo.

Impago al FMI

El incumplimiento tiene carácter de impago y no admite período de gracia, como avanzó la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde.

Algunos analistas sostienen que no tendría un impacto directo en el estatus del país como miembro de la eurozona. Aunque sí corta el acceso los recursos y puede provocar su expulsión.

“El impago al FMI no garantiza la salida de Grecia del euro (Grexit)”, afirmó David Stubbs, estratega de mercados globales de JPMorgan Asset Management, según Bloomberg.

Aún así, el Banco Central Europeo tendrá que considerar su impacto en la solvencia de los bancos griegos cuando discuta hoy la línea de asistencia de emergencia (ELA, su sigla en inglés), que funciona actualmente como soporte vital del sistema financiero heleno.

“La salida de Grecia del euro, que solía ser una cuestión teórica, desafortunadamente ya no puede ser descartada”, dijo Benoit Coeuré, miembro del directorio del BCE, según Financial Times. El costo del “Grexit” ascendería a 239.000 millones de euros, o 2,4% del PIB de la unión monetaria, calculó Royal Bank of Scotland (RBS). En su estudio, tuvo en cuenta el total de obligaciones externas del gobierno griego (537.000 millones de euros), incluidos títulos de instituciones públicas y otros compromisos internacionales o prestamos.

Además, en el caso de que Grecia abandone la divisa única, la nueva moneda griega valdría 40% menos que el euro.

El tercer rescate

La caducidad del programa iniciado en 2012 deja a Grecia sin acceso a alrededor de 16.000 millones de euros pendientes de desembolso, incluidos los 10.900 millones de reserva para cubrir el potencial costo de recapitalizar a la banca.

Esta caducidad también influirá en la decisión del BCE sobre la línea de emergencia, que el domingo dejó en 89.000 millones de euros, consciente de que podría no ser suficiente para satisfacer las retiradas de efectivo en el país, actualmente con restricción de capitales. Aunque es poco probable que suspenda la asistencia por completo, podría exigir a los bancos que entreguen más garantías a cambio, consignó Financial Times. Entre junio y agosto, Grecia tiene que devolver a sus acreedores alrededor de 9.000 millones de euros.

En paralelo, Grecia solicitaba un nuevo rescate para afrontar todos los cumplimientos hasta 2017 en una misiva dirigida a los socios del euro y a los miembros del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que dejaba fuera al FMI. Pero para que el Eurogrupo se siente a negociar otro programa, la actitud política del gobierno griego hacia sus acreedores y socios debe cambiar, subrayó Dijsselbloem según Reuters.

Junto con asegurar “que sigue en la mesa de negociaciones” y que “buscará una solución viable para permanecer en el euro”, Tsipras pidió un préstamo a dos años por unos 29.100 millones de euros que se utilizaría sólo para pagar vencimientos deuda. También solicitó una renegociación de la deuda del país con el Fondo Europeo de Estabilidad, que asciende a 144.700 millones de euros, consignó Expansión. Los líderes de la eurozona se han negado a discutir cualquier alivio de la deuda como parte del actual programa de rescate, pero han reconocido que una reestructuración, que podría ser a través de una extensión del calendario de pagos, podría ser parte de las conversaciones en la continuación del programa, indicó Financial Times.

En línea con las declaraciones previas de la canciller alemana, Angela Merkel, Dijsselbloem señaló que cualquier petición de un nuevo plan se evaluaría después del referéndum convocado por el gobierno griego para este domingo y advirtió que un nuevo programa podría imponer condiciones más duras de las establecidas anteriormente.

Imagen foto_00000001


 

El otro default: Puerto Rico está al borde del impago

S&P dijo que la cesación de pagos parece inevitable. Al igual que Fitch le bajó el rating.

Grecia no es la única economía con problemas de solvencia. El gobernador de Puerto Rico pidió el lunes a EEUU que autorice al territorio a reestructurar su deuda bajo el código de quiebra estadounidense, mientras la agencia Standard & Poor's dijo ayer que el default parece inevitable. El gobernador Alejandro García Padilla dijo en un discurso televisado que el sacrificio debe ser compartido con los tenedores de bonos y pidió a Washington que autorice la reestructuración de la deuda, que asciende a US$ 73 mil millones. La isla debe pagar hoy US$ 1.055 millones y presentar su presupuesto anual. La meta de García Padilla es negociar una moratoria con los tenedores de bonos para posponer los pagos de la deuda por varios años. "Puerto Rico necesita una reestructuración completa y un plan de desarrollo, completo y amplio", afirmó García Padilla por televisión. "La alternativa sería... suspender los pagos con todas las consecuencias negativas que eso implica".

Ya que Puerto Rico no es un país independiente, no puede repudiar sus deudas ni devaluar su moneda. Pero ya que tampoco es un estado estadounidense, las empresas y agencias estatales no caen dentro de la sección de bonos municipales de la ley de quiebras federal, ni califican para los beneficios que incluye. Los acreedores de la isla –los grandes fondos mutuos como Oppenheimer & Co y Franklin Templeton Investments- son libres de negociar los términos individualmente y no pueden ser forzados a aceptar una pérdida aunque ésta haya sido pactada por la mayoría de los tenedores de bonos. Ayer, Oppenheimer advirtió que estaba listo para defender los términos de los bonos que posee. La firma, que tiene una exposición de US$ 4.500 millones a Puerto Rico, según Morningstar, dijo que cree que la isla puede repagarle a los acreedores, al mismo tiempo que provee de los servicios esenciales a sus ciudadanos. La empresa aseguró que está lista "para defender los términos previamente acordados en cada uno de los contratos de bonos". En tanto, las agencias S&P y Fitch bajaron aún más la calificación de la isla. Una cesación de pagos, canje desfavorable, o amortización de la deuda dentro de los próximos seis meses parece inevitable, dijo S&P en un comunicado. S&P redujo la calificación de Puerto Rico a "CCC-", desde "CCC+", mientras que Fitch la bajó a "CC", desde "B", en ambos casos con panorama negativo.

Los bonos de Puerto Rico bajaron bruscamente ayer por segunda sesión, con los bonos a 8% de obligación general que maduran en 2035 bajando a US$ 64,5, desde los US$ 68,75 del lunes.

Lo más leído